jueves, diciembre 14, 2006

De funambulistas y hermanitas de la caridad

A veces, las cosas se parecen demasiado a una comedia del absurdo. Y piensas, que tal vez, el teléfono sea un cepillo de dientes, o puedas servir un plato de interrogaciones indigestas para cenar. A veces, te calzan (sin preguntar), o te calzas (peor aún), unas botas surrealistas, y te dedicas a ver qué profundidad tienen los charcos. Intentas saber si en Coronel Tapioca venderán brújulas para estos casos, o en su defecto, alguna poción de la verdad. Y miras con los ojos muy abiertos, como cuando tenías ocho años, e intentas descifrar por qué el riesgo se ha convertido en el peor de los fantasmas del armario. Algunas noches, incluso, abres la puerta, y dejas una rendija lo suficientemente grande como para verle asomar la nariz. Vaya, piensas, pues no daba tanto miedo. Y en el entreacto, alguien te suelta una de esas frases que se cubren de gloria, y en el fondo te entra la risa, un chiste más. Y te miras los zapatos por si siguen limpios, porque al parecer, estabas sin darte cuenta en pleno casting. Y no sabes si preparar el siguiente número de claqué, o decir con tu mejor sonrisa, que el dorsal 24 (es decir, la susodicha), pasa ampliamente de cabriola y media. Que el premio de consolación, para las niñas buenas y aplicadas, se lo pueden meter por el culo.

11 comentarios:

Lydia dijo...

Pues lo dicho y nunca mejor dicho! Me reitero y te reiteras, como debe ser, dos que lo sabemos y no se nos caen los anillos, si es que nosotras lo valemos, aunque el resto mire para otro lado, ellos se lo pierden (y nosotras, pero esto no se acaba entonces nunca).

Un besazo de los más gordos, guapa! :)

Anónimo dijo...

hay muchas cosas que podían meterse por el culo. En eso estoy de acuerdo.

y como vengo de leer a Dsd, sigo intentando situarme en algún sitio, entre las niñas buenas y las malas... es que pensandolo bien, no está tan mal ser de las regulares ;-) (siempre siempre indefinida)

Un besote, chula

claradriel dijo...

Los premios de consolación saben amargos, como les pasa a las niñas buenas, que cierran los ojops para no ver lo que tienen en la boca...

almayer dijo...

:) :) :)

no he podido parar Clara, o debo llamarte Clara en el país de las maravillas.

pre.ci.o.so

achuchones

Alice ya no vive aquí dijo...

De absurdos inexplicables está nuestra existencia llena. Y a falta de brújulas y pocimas hemos de conformarnos con la malgastada voluntad, que llegado el caso, también puede salirnos por peteneras.

Claro, si les parece nos conformamos con el ¡gracias por concursar! y correspondemos a cambio con nuestra mejor sonrisa.

¡¡Anda ya!!


Mil besos

Tu inquilina dijo...

conozco esa situacion, con los hermanos grimm mirando desde la lejania y riendo a carcajadas,... estoy contigo, que les den...
besotes,
Gris

almayer dijo...

felices días linda


llenos de achuchones

almayer dijo...

felices navidades

achuchones con cascabeles

Lydia dijo...

Clara? Por dónde andas?

Sé muy feliz y come y ríe sin descanso en estos días excesivos que nos acechan.

Felices Fiestas y hasta pronto ;)

Anónimo dijo...

oh, menos mal... odiaba el rosa!!

Fuerzas para empezar el año, moixeta!!

Alice ya no vive aquí dijo...

Veo que vuelves a estar desaparecida en combate, pero confío en que sonriente y llena de expectativas.

Un abrazo enorme y un sinfín de burbujas de colores, no sé por qué, pero pensar en ellas siempre me hace sonreír :-)