Me duelen los tobillos
de trazar mapas
que después no encuentro.
A falta de palabras,
prefiero, la certeza ambigua
de tus manos.
Es tu espalda
un teatro de sombras chinas,
si resbalo,
para guardar tu universo
en la guantera.
Y giro el volante
al borde de tu cama,
aunque aparquemos siempre
en el mismo miedo.
No es el azar el que dibuja
mis ojos casi de gato
en el retrovisor.
Es cuestión de tapiar vendas
y saltarse el semáforo.
domingo, enero 21, 2007
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8 comentarios:
precioso
así me busquen en la inmensidad de las carreteras almas afines y ansiosas a partes iguales
saludos!
Yo quiero escribir como tú
me recordaste una canción
"se nos queda muy pequeña la ciudad
pa' tanto traspiés..."
no me preguntes por qué ;-)
es tan bonito lo que escribirte, Clara.
Un besote
Te acabo de pillar mutando de hada a gatita.
Sé que estás ahí...
=)
Clea!!
Tus palabras de hoy llevan la magia de quien tiene en sus manos el poder de ver con los dedos y saborear con la mirada
Es absolutamente delicioso :-)
No se si estoy a punto de decir una burrada pero tu texto acompañado de "fast car" de tracy chapman seria un documento precioso y valioso...
Un beso,
Gris
de las palabras al cuerpo, la mutaciòn que esperabas aunque sea por otras vías, supongo eso es un crecimiento
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