martes, julio 31, 2007

Una chica Telva

Las expectativas son un arma de doble filo. Casi nunca se cumplen, casi siempre se vuelven en tu contra y en la de tu espejo. Sin embargo, la esperanza y la ambición son dos sustantivos necesarios para apuntalar el camino. No se trata del éxito como nos hacen creer, toda esa mierda de aspirar a una 34 (y nunca a una 34 cualquiera, una de Prada o de Ck), a un trabajo increíble que demuestre que eres inteligente y carismática (ten cuidado, ser demasiado inteligente es un insulto), pero que además tienes una cuenta corriente de un montón de ceros. Un bochorno de ceros. Una mujer guapa, delgada, exitosa, y capaz de demostrar que la gravedad y el paso del tiempo son una falacia. La gran diosa de nuestro siglo. Que por supuesto, al llegar a casa, después de mil horas de trabajo, tiene una familia adorable y encantadora, un marido digno sucesor del Ken de Barbi, y una casa de revista de decoración. Una chica Telva, que por añadidura, es equilibrada y sensata, sexy pero decente, y el sueño dorado de cualquier suegra. Por supuesto, toda diosa blanca, siempre correrá el peligro añadido de esquivar a los que intentan hacerla caer. Se perfecta pero humilde, y sobre todo, lo suficientemente lista para que los demás no noten del todo tu perfección. Es evidente, que ese tipo de metas, además de ser una esquizofrenia y un espejismo, resultan una presión difícil de soportar. Al final, para gran escándalo y sorpresa de todos (y no menos secreta satisfacción), la rubísima y guapa chica, se mete coca en cantidades industriales en la oficina. Es su pequeño secreto. Tiene una hija anoréxica, un marido infiel, demasiados créditos e hipotecas, y al llegar a los cincuenta comparte su tiempo entre el botox y los antidepresivos. Es sólo un ejemplo, claro, y tal vez una exageración. Pero no se me ocurre una sola persona, que esté totalmente exenta de ese tipo de demonios. Nadie, ni el más pintado, escapa del todo a la presión. Good job. Y yo me pregunto, en qué momento llegamos a estar tan enfermos. ¿Nos premiarán por haberlo conseguido? ¿llevaremos una bonita medalla al cuello?,y sobre todo, ¿a quién se lo vamos a agradecer?.

8 comentarios:

claradriel dijo...

Agradezcamos la lucidez de saber cómo queremos ser.
Aunque cueste asumir que algunas de esas cosas no son posibles...

Quien quiere un Kent si podemos optar por un amor que no sea de foto pero dé satisfacción al interior??

...

Prefiero ser la reina de Saba antes que la Barbie Malibú... ya sabes, más irreverencia y menos decencia.

Besos, preciosa.

claradriel dijo...

Agradezcamos la lucidez de saber cómo queremos ser.
Aunque cueste asumir que algunas de esas cosas no son posibles...

Quien quiere un Kent si podemos optar por un amor que no sea de foto pero dé satisfacción al interior??

...

Prefiero ser la reina de Saba antes que la Barbie Malibú... ya sabes, más irreverencia y menos decencia.

Besos, preciosa.

Tu inquilina dijo...

Paso de ser eso (el super trabajo, la super melena, el super cuerpo, la super familia..prefiero no tener responsabilidades y ser un desastre absoluto, vivo mas tranquila) y aun asi, como jode cuando todos esos cliches te caen encima como una bomba y te aplastan, como jode cuando desearias ser asi solo para que te dejaran en paz aun y cuando sabes al cien por cien que no lo quieres...
Te dije que me asombran tu aplomo y tu mente SUPERbien amueblada? si no lo hice, te lo digo ahora,
Gris

Txe Peligro dijo...

joer, que visión más negra

Anónimo dijo...

intento recordarme cada mañana aquello que NO pienso permitirme llegar a ser...

a mí es que el molde de Barbie cocainómana no me queda nada bien, y el pelo rubio mucho menos ;-)

buen texto, Clara, para despejarse de tanto sueño hipotecado

Un besito

Anónimo dijo...

no puedo estar más de acuerdo contigo. Los nuevos modelos a seguir en esta sociedad que gime son absolutamente hirientes y desprecian el bienestar, la seguridad en uno mismo, la bondad y la profundidad; y pretenden vendérnoslos apoyandose en estos mismos valores que son los verdaderos objetos de su terrorismo.
en fin, suerte chicas...

PorElAmorDeDior : un hombre fascinado por nuestra propia estupidez

Anónimo dijo...

La revista esa es una bazofia y es lo que vende, yo tengo una amiga que curro allí y es lo que te venden que hay que ser, van de perfectas y son lo peor, solo algunas claro, la gran mayoría se salva, pagan dos duros, te explotan y encima tienes que dar las gracias.cOMO ERAN DEL OPUS pues determinadas cosas no se pueden decir ni tratar...en fin una farsa barata repugnante!!Todo cara a la galería,: Mujer ideal, perfecta, buena, con unos hijos perfectos...y luego seguro que hacen todo lo contrario

Anónimo dijo...

Yo también conozco a peña que ha currado allí y las tratan fatal algunas envidiosas